Comentario
Es absolutamente inexacto y cronológicamente incorrecto -escribía Breton - presentar el surrealismo como un movimiento procedente de dada, o ver en él resurgimiento de Dada (..) Este y el surrealismo... sólo pueden concebirse correlativamente, a la manera de dos olas que se recubren".No es fácil establecer con nitidez los puntos de interferencia de una actitud y otra y tampoco se pone todo el mundo de acuerdo respecto a si uno es hijo dócil del otro o está en fase de matar al padre. En cualquier caso sí podemos ver una serie de contactos y diferencias. Los dos llevan a cabo una crítica de la burguesía en todos sus aspectos: político, artístico y vital. Rechazan el modo en que está configurada la sociedad burguesa y la mentalidad propia de esta clase social -o más bien de esta categoría- con su moral represora. El azar y su consecuencia, el absurdo, son fundamentales para la provocación dada al público, pero también para la aparición de lo oculto que quieren conseguir los surrealistas. Parece claro que no se trata de una continuación ni una oposición a Dada, sino el desarrollo de una de las múltiples posibilidades que abría Dada. Y quizá la diferencia fundamental es el optimismo surrealista -la creencia en la posibilidad de llevar a cabo un cambio- frente al nihilismo dadaísta. Para unos no hay más que la risa, para otros queda la revolución.